LA RESPONSABILIDAD
SOCIAL ANTE EL MEDIO AMBIENTE: LA ECOLOGÍA.
Según (Guillén, 2006) Como se analizó en el capítulo cuarto, la
peculiar relación de las personas humanas con su entorno natural es sustancialmente distinta a la que tiene el
resto de seres vivos.
Precisamente por la capacidad que tiene el ser
humano de juzgar las consecuencias de sus actos y de dar respuesta de ellos,
descubre como un deber el respeto al medio ambiente como un bien humano, como
un bien en sentido ético, algo que le permite a la persona ser lo que es y
desarrollarse como tal, y de lo que puede dar respuesta con sus acciones.
La falta de respeto al medioambiente supondría algo
inhumano, algo que repugna a una razón capaz de valorar las implicaciones que
puede tener una conducta destructiva del entorno, tanto para la persona que lo
habita y su desarrollo pleno, como para las generaciones futuras que se verían
privadas de un bien al que tienen derecho.
Bibliografía
Guillén, M. P. (2006). ética en las organizaciones.
Madrid.